La fuente más famosa de Roma, obra del arquitecto Salvi que la realizò en 1735 bajo Papa Clemente XII. Las esculturas que la componen cuentan más episodios atados al descubrimiento de la misma fuente de donde llega el agua. Al centro del grupo monumental, que se desarrolla en la fachada de un palacio, hay la estatua de Oceano, representado sobre una carrozza en forma de caracol tirada por caballos alados. Entre las esculturas hay figuras de tritones y de animales marinos, mitológicos o reales.
La pequeña plaza es probabilmente el lugar más frecuentado que hay en Roma, decenas de millar de personas que cada día visitan el obra para lanzar una moneda en la taza de la fuente, que, como dice la leyenda, garantiza al extranjero de volver a Roma en su vida. Esta fuente está conocida también por las escenas de la famosa película "La dolce vita" de Federico Fellini.
Lo Sabían? La palabra "Trevi", llega del latino Trivium, punto de cruzamiento de tres
Para una cantidad innumerable de turistas, la fuente de Trevi (la conocida Fontana di Trevi) fue motivo de admiración y manantial de esperanza. Promete a todos aquellos que arrojen una moneda a sus aguas otra visita a la Ciudad Eterna y la realización de un deseo.Pero para Roberto Cercelletta fue una lucrativa fuente de ganancias clandestinas. Lo que los turistas arrojaban allí, Cercelletta se lo llevaba —seis días a la semana, bajo la penumbra de las primeras horas del día y con la ayuda de un rastrillo, un imán o con sus propias manos—. Cercelletta se sumergía en esta obra maestra barroca al igual que Anita Ekberg en "La dolce vita", aunque de forma menos cinematográfica.Su recaudación diaria, para la que necesitaba unos 15 minutos de labor, llegó a superar a veces los 1.000 dólares, según oficiales de policía, que tenían identificado a Cercelletta pero nunca lo habían detenido. Pero todo esto cambió hace 10 días cuando los medios periodísticos italianos difundieron por primera vez que buena parte del tesoro sumergido de Trevi, que según se suponía iba a la caridad, terminaba en las manos de Cercelletta, un hombre desocupado, con problemas mentales, que comenzó a revisar el fondo de la famosa fuente italiana allá por 1968.Ayer a la mañana, cuando Cercelleta su sumergió debajo de los pies de Neptuno, los oficiales de policía lo estaban mirando y lo arrestaron. Sus zapatillas negras todavía estaban empapadas más de tres horas después, mientras aguardaba en una comisaría cercana ser llevado a la cárcel. "No juntaba tanto dinero" admitió Cercelleta, de 50 años, en su propia defensa, durante una entrevista que le hicieron en la comisaría. Cercelletta explicó también que el dinero que sacaba lo compartía con otra gente indigente o en problemas y que si no hubiera sido él quien se llevaba el dinero se lo habría llevado otro. Declaró también que el arresto pasaba por alto más de tres décadas de tradición. "No tendré derecho a hacerlo, pero lo hago desde hace 34 años", dijo después de su arresto. Los oficiales que lo rodeaban no hacían más que sonreír, lo que puso al descubierto la mezcla de asombro y admiración que despierta Cercelleta, al menos por su astucia. calles en esta zona.
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